Estrategias de distracción.

Estrategias de distracción.

Consiste en el desvió de todo la atención hacia los problemas importantes, mediante una continua distracción de informaciones insignificantes, es una estrategia de manipulación para impedir que las personas se interesen por las áreas de la ciencias, economía, psicología, neurobiología y cibernética, cautivándolos hacia temas sin importancia real, “mantener al publico ocupado y continuar a si hasta la saturación”, sin ningún tiempo para poder pensar; de vuelta a la granja con los otros animales. (Cita del texto, “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).

Anuncios que nos tratan como si fuéramos niños, o peor aun deficientes mentales, utilizando discursos, o argumentos como si fuéramos niños particularmente con un trato infantil.

Nos quieren hacer entender que no entendemos y comprendemos las nuevas tecnologías precisando uno que nos oriente, para seguir manteniéndonos en la ignorancia de los métodos que utilizan para el control y esclavitud.

Manipulando la educación de las clases sociales pobres a ser posible mediocre, de modo que resalte la educación de una clase social, a otra con mas o menos recursos.

Hacer creer a toda persona que cada cual es responsable de su mala suerte o cualquier desgracia, debido todo ello a nuestra insuficiente inteligencia, y capacidades o habilidades en el día a día.

Así en vez de revelarse contra el sistema económico, el individuo se culpabiliza a si mismo, generando en depresión y anulando su acción, así es como del mismo modo manipulan nuestra evolución.

En cualquiera de los medios de comunicación que informan de algún suceso mundial, este hecho se presenta a toda persona bajo una mínima relación con la realidad, ya que estos trataran de enterrarla bajo montañas de mentiras.

Una de sus manipulaciones podría haber ocurrido durante la 1ª Guerra Mundial, en la que se utilizaron técnicas de propaganda, para lo que podía ser una población por aquellos entonces pacifica, muy contraria a los EEUU con la participación en el conflicto europeo.

Utilizar el fanatismo patriótico para manipular a las masas o hacer la guerra contra todo aquel que estuviese lejos de sus normas o creencias.

Según la teoría de Walter Lippmann (1889-1974), decano de los periodistas americanos y analista político, dijo: “Puede entenderse cuales son los intereses comunes, que es lo que nos conviene a todos”.

Y, mediante técnicas de propaganda, “fabricar consenso para producir en la población la aceptación de algo inicialmente no deseado”.

En un estado totalitario, la tarea en encaminar a la población, es fácil:

“Blandiendo una porra sobre las cabezas de los individuos, y si se apartan del camino trazado, golpearles sin piedad”.

“Pero si la sociedad es democrática, hay que dirigir la atención a las técnicas de propaganda”.

“La propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario”.

Noam Chomsky, “lingüista” afirma:

Controla la opinión pública que es “el mayor peligro al que se enfrentan las corporaciones”.

“Los individuos tienen que estar atemorizados, segregados y a ser posible en soledad; no puede ser que pretendan organizarse, porque en ese caso podrían convertirse en algo mas que simples espectadores pasivos”. “Seria una verdadera amenaza”.

Para que las personas no tengan opción alguna de desear alzar sus cabezas, se les tiene que tratar de entretener, distraer, ¿Cómo?, campeonatos europeos de fútbol, copa del mundo, carreras de coches, motos, en fin algo que nos haga alejarnos de la realidad.

Si llegado el momento, se percataran que con esto no habria bastante, te avivarían el miedo a los enemigos, con guerras, terrorismo internacional, tienen que hacernos participes del miedo permanentemente, así mientras estemos atemorizados de cualquier mal que ellos se les antoje inventar, no tendremos la capacidad para pensar por nosotros mismos. 

La repetición constante de cualquier noticia, en todos los medios de comunicación, “ahoga toda tentativa de libre reflexión”.

Ignacio Ramonet “periodista” afirma:

La televisión, por ejemplo, se ha convertido en el “principal canguro y la distracción primordial de los niños”.

Y, ¿Qué sacamos de ella?, ¿Qué sacan los niños de ella?

Escalofriantes cifras de programas violentos se mueven en lo que se da a llamar, “horario infantil”, y como no de eso bombardeos incesantes de publicidad.

Y si ya todos estos ejemplos no fueran suficientes, les quedaría la ultima herramienta de ingeniería del consentimiento: “los tranquilizantes y ansiolíticos”.

El trabajo diario, el miedo a encontrarte en las listas de desempleo, los agobiantes impuestos, el no tener suficiente dinero para comer o pagar la vivienda, el estricto y excesivo recibo del agua la luz o el gas y un sin fin de ejemplos, y el frió desconocimiento de lo que nos podría deparar el futuro, hipnotizados por la televisión, manipulados con falsas noticias por parte de cualquiera de los medios, y aturdidos por esos tranquilizantes, ¡todos!, y digo bien, todos, sufrimos una manipulación inconsciente sino de una forma de otra, invisible y clandestino, somos y nos tienen como a borregos en manos de una tecnología impuesta que nos encarcela, convertidos en sus torpes animales que de cuando en cuando se divierten pegándonos unas patadas en el culo.

“Pero los que somos como nosotros entendemos que el perdón es el único camino que nos conduce mas allá del desastre, del sufrimiento y finalmente, de la muerte”.