jueves, 27 de septiembre de 2012

Necesidad por desesperación


Necesidad por desesperación

¿Hasta donde estaríamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas y nuestros hogares por volver a experimentar aquellos maravillosos tiempos ya pasados?
Por cuanto dinero desnudaríamos nuestra alma o confesar nuestros más profundos secretos si nuestra necesidad se volviera desesperación.
Ya no se tiene en cuenta el respeto a la privacidad ajena, algunas cadenas de televisión valiéndose de esa miseria, quieren así aumentar sus índices de audiencia explotando el mal ajeno, colocando a una mordaz presentadora sin escrúpulos dispuesta a despellejar a cualquiera solo por estar en los mas altos puestos de una audiencia que al caso es o casi peor que aquellos que inventaron dicho programa.
Reflexiono en ocasiones sobre el sistema que hoy por hoy, nos toca vivir y entiendo de la necesidad de algunas personas que las haga doblegarse y rendirse por su miseria, haciéndolas en muchos casos sentir como conejillos de indias de sus mas disparatados juegos, sirviendo así en bandeja sus mas recónditos pensamientos u obras solo para que el resto del morbo se entretengan, lo cierto es que no me atrevo a juzgarlos ya que incluso aquellos que hacen este tipo de programación también tienen sus mas oscuros secretos, la diferencia es que a ellos no les hace falta humillarse tanto ¡es una mas de las muchas vergüenzas que nos rodean en este país!
¿Qué haría yo si me encontrara en semejante situación?, dispuesta a destrozar mi vida por la necesidad del mísero dinero, ustedes serian capaces de responder a preguntas tan mezquinas como:
¿Has deseado la muerte de alguna persona…?
¿Has deseado irte a la cama con algún chico/ca…?
¿Eres…?

Bueno y muchas mas desgracias que solo sirven para divertir a esos degenerados que disfrutan del cotilleo y del mal ajeno, son esos miserables los que se merecen un país o sistema como este.
Dejo estas preguntas ay, en el aire, y que cada cual piense y actué en consecuencia, si es que tienen vergüenza.
Pero nunca nadie me hará cambiar jamás mi creencia que son de déspotas esas personas que se aprovechan en estos momentos de crisis para sacar lo peor de cada uno, esto es solo un pequeño ejemplo del gran iceberg de porquería que llena cualquiera de los acontecimientos que nos rodean y que ahora vivimos.
    

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