Primer
Banco Central Mundial
En 1694, los banqueros internacionales establecieron el primer banco central mundial, el Banco de Inglaterra. Londres se convirtió en el centro financiero del mundo. Para el siglo 19, el Imperio Británico era ya el imperio más grande desde la Antigua Roma.
A comienzos del siglo 20, sin embargo, Gran Bretaña fue dejada de lado. Estaba muy cercana a la bancarrota, había comenzado a degenerar y no podía mantener a sus colonias.
De manera que el poder se trasladó a América. McKinley fue reemplazado por Roosevelt y las fuerzas del capital nacional fueron eclipsadas por el capital internacional (conocido como “Wall Street”).
En 1694, los banqueros internacionales establecieron el primer banco central mundial, el Banco de Inglaterra. Londres se convirtió en el centro financiero del mundo. Para el siglo 19, el Imperio Británico era ya el imperio más grande desde la Antigua Roma.
A comienzos del siglo 20, sin embargo, Gran Bretaña fue dejada de lado. Estaba muy cercana a la bancarrota, había comenzado a degenerar y no podía mantener a sus colonias.
De manera que el poder se trasladó a América. McKinley fue reemplazado por Roosevelt y las fuerzas del capital nacional fueron eclipsadas por el capital internacional (conocido como “Wall Street”).
Una vez que
la Reserva Federal fuera
establecida en 1913, el pilar de base ya estaba colocado.
La Segunda Guerra Mundial produjo un efecto en el cambio. Y poco después, la angloesfera se desarrolló en alianza con Israel, una nación recientemente formada que debía su misma existencia a los Rothschilds.
En la última mitad del siglo 20, esta poderosa combinación, entre angloesfera e israelitas, dominó el mundo. Y consiguieron grandes cosas para los banqueros illuminatis.
América lideraba la globalización económica y financiera. Además de esto, servía de guarnición para la guerra en el planeta. Incluso le dio al mundo un idioma global. Para 1990, el presidente Bush era capaz ya de hablar abiertamente del New World Order (Nuevo Orden Mundial).
Ahora, por el contrario, América está comenzando a entrar en declive. Está en bancarrota, tanto financieramente, como moralmente.
La Segunda Guerra Mundial produjo un efecto en el cambio. Y poco después, la angloesfera se desarrolló en alianza con Israel, una nación recientemente formada que debía su misma existencia a los Rothschilds.
En la última mitad del siglo 20, esta poderosa combinación, entre angloesfera e israelitas, dominó el mundo. Y consiguieron grandes cosas para los banqueros illuminatis.
América lideraba la globalización económica y financiera. Además de esto, servía de guarnición para la guerra en el planeta. Incluso le dio al mundo un idioma global. Para 1990, el presidente Bush era capaz ya de hablar abiertamente del New World Order (Nuevo Orden Mundial).
Ahora, por el contrario, América está comenzando a entrar en declive. Está en bancarrota, tanto financieramente, como moralmente.
Sus días
como superpotencia están contados. Los Illuminati está planificando
reemplazarla. La gente piensa que China reemplazará a América como el próximo
superpoder del mundo y no hay duda de que China es un poder en alza. Los
políticos americanos y los “capitalistas” deliberadamente han dejado que China
llegara a ser lo que es transfiriendo tecnología y capacidad manufacturera a
este país.
Pero aunque es indudable que China juega un rol importante, decir que reemplazará a América en este sentido es una distracción deliberada. China es un poder regional asiático. Ha comenzado a retar a América en el Pacífico occidental. Pero no está preparada para proyectar su poder político y militar (sumado al económico) a una escala global, que es lo que define a un superpoder.
Hay un país, sin embargo, que tiene el potencial para ejercitar tal poder en el futuro cercano. Un país del que pocas personas piensan así en este momento: Alemania.
Parece ser
que una vez mas Alemania quiere ser participe de esta historia, en este siglo
XXI, seamos cautos ya que con ellos
siempre se ha salido dilapidando.
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