Los Principios Espirituales

Los Principios Espirituales

1. Somos seres espirituales expresándonos a través de un cuerpo físico.
La esencia de nuestra creación no es física, mental o emocional, eso es solo una manifestación parcial de quien realmente somos. Somos puro Espíritu y a este Espíritu regresamos cuando dejamos el cuerpo físico.
Si sólo nos enfocamos en los resultados físicos, mentales o emocionales que podemos obtener, nos estamos perdiendo de una sanación mayor, que es la unión con nuestro Yo Superior. La mayor sanación es limpiar los Registros del Alma, para que el Alma quede libre de ascender hacia un nuevo entendimiento y conciencia espiritual.
2. Como seres espirituales, tenemos acceso a una guia espiritual superior en la forma de yo superior.
Todo el mundo tiene un Comité de Yo Superior. El Yo Superior trabaja con el alma para investigar y limpiar programas. Nuestra participación consiste en establecer la intención de sanar. El Comité de Yo Superior es quien se encarga de limpiar los Registro del Alma. Nosotros no podemos ofrecer sanación, porque no somos responsables de dicha sanación, solo podemos poner la intención de sanar y canalizar a través de Yo Superior.
3. El alma está a cargo de su propia sanación
Nada pasa que no esté planificado o que no sea permitido por el alma. Como seres divinos que creamos nuestra realidad, no podemos ser víctimas.
Cada uno es responsable de su propia sanación. El alma es la que decide hasta que nivel se puede investigar y limpiar y también decide qué hacer con este nuevo nivel de conciencia.
Depende de ti qué hacer conscientemente con el nuevo nivel de limpieza. Puedes seguir viendo las circunstancias de tu vida como ajenas a tu responsabilidad y cargándolas de energías discordantes, o puedes asumir la responsabilidad de que eres realmente co creador de tu vida, y te das permiso para vivir experiencias que todavía tienes que aprender, sin juzgarte ni criticarte por eso.
4. No es lo que ocurre, sino la energía que le unes al evento, lo que genera programaciones.
La emoción que colocamos a los hechos es lo que hará que esos hechos sean positivos o negativos.
Tú eres responsable de qué energía le colocas a los acontecimientos, y eres responsable de seguir agregando o puedes observarte y cambiar cualquier energía por una expresión positiva que va a trasmutar el sufrimiento en amor, sanación y un nuevo nivel de conciencia.
5. Como seres espirituales hemos tenido miles de vidas, muchas en otros planetas y en otras dimensiones.
Las energías acumuladas en esas otras vidas pueden y afectan la vida presente. No es simplemente un recuerdo, es una acumulación de creencias, percepciones, juicios y sus energías discordantes. Yo Superior puede limpiar programas que ayudan al alma a liberarse de patrones innecesarios. Solo tú, conscientemente, puedes cambiar tus creencias, percepciones y juicios negativos. Si elegimos no cambiar, seguiremos experimentando el mismo resultado una y otra vez.
6. Solo el amor logra el resultado mas elevado
El amor es la única energía que nos comunica con nuestra esencia, con Espíritu. El miedo es una construcción del ego que crea dualidades y separación. El miedo es una falta de confianza en tu ser superior, en Espíritu y en el proceso de la vida. Si te encuentras predicando el miedo, cayendo en lo correcto/incorrecto u otras creencias que dividan, o prediciendo resultados negativos, no estás funcionando desde un nivel de conciencia más elevado.


7. Todo está en el orden divino
Nada, así sea lo que percibimos como muy negativo, está fuera de lo escogido o planificado por el Alma.
Al juzgar las circunstancias como negativas o equivocadas estamos involucrando el ego y atrayendo energías discordantes.
El Alma para aprender puede requerir muchas vidas y tiene la LIBERTAD de elegir ese camino, respetemos el derecho de cada uno de sanar a su propio ritmo.
“Yo confío” es una buena afirmación para contrarrestar el miedo.