La Manipulación de la 1ª y 2ª Guerra Mundial

La Manipulación de la 1ª y 2ª Guerra Mundial

Antes de la Primera Guerra Mundial, los banqueros Illuminati auparon a Alemania para convertirse en rival de Gran Bretaña. Su primer objetivo fue crear una guerra civil europea que rompiera el orden antirrevolucionario establecido en el Congreso de Viena después de la derrota de Napoleón.

El segundo objetivo era crear un Nuevo Orden Mundial para reemplazarlo. Para ello, crearon la Liga de las Naciones, el “Parlamento del hombre”, tal y como era visto por Tennyson en “Locksley Hall”.

La Gran Guerra destruyó el ascenso del imperio germánico, y los imperios austro-húngaro y otomano. Más importante aun, destruyó al imperio ruso, llevando a los comunistas al poder y apartando a América de su “aislamiento”.

El plan falló, sin embargo cuando América rechazó la Liga de las Naciones tras la primera guerra. Era entonces necesario para los Illuminati ayudar a Hitler de forma que una segunda guerra europea pudiera terminar el trabajo comenzado.

Una vez más, las maquinaciones Illuminati llevaron a América a la guerra, pero esta vez se aseguraron de que los Estados Unidos fueran integrados en el Nuevo Orden Mundial.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se formaron las Naciones Unidas. Y poco después, Estados Unidos y los Soviets, dos muñecos Illuminati (a ambos lados de conflicto), fueron los masters de Europa. Entre ellos, mantuvieron a Alemania, (y al mundo), divididos.

Pero ese día también llegó a su final. En 1980, el imperio soviético se tambaleaba. En muchos sentidos, era simplemente una nación del Tercer Mundo armada hasta los dientes (algo que ocurriría también a los Estados Unidos más tarde).

Como resultado, los Illuminati desmantelaron la URSS y facilitaron la unificación europea. Alemania estaba unida de nuevo.

Hoy Alemania es la nación más poderosa de Europa.

Por más que se hable del crecimiento económico de China, Alemania es el exportador mundial más importante y tiene un excedente comercial mayor que China.

CUIDADO NO CAIGAMOS EN EL MISMO ERROR.