El Humano
Divino
El Amor es..... La ausencia del miedo
No necesita buscar una conexión con
Dios-Espíritu, es completamente consciente de que uno ES Espíritu y de que
todas las experiencias de la vida, individuales y colectivas, son expresiones
espirituales; No se siente separado de ninguna parte de la Creación, se siente
íntimamente conectado con el Todo.
No teme al cambio, individual o colectivo;
Sabe que toda experiencia, es una experiencia de crecimiento y una oportunidad
de recrear la propia Divina Presencia en forma humana; Conoce la naturaleza de
la ilusión en la que vivimos, y la utiliza para elevar la experiencia personal
y para servir a la humanidad.
No tiene sentimientos de baja auto-estima; Sabe que ninguna
parte de Todo-Lo-Que-Es, vale menos que cualquier otra parte; No se compara con
otros en ninguna forma, en privado o públicamente, y no se siente menos o
superior a otros. No envidia ni siente lástima por ninguna otra persona.
Honra sus necesidades y deseos por encima de aquellos de los
demás; sabe que uno no puede servir a otros desde la co-dependencia o el
victimismo, y que no puede amar a otros, sin amarse primero a sí mismo.
Sabe profundamente que nadie ni nada fuera de uno mismo,
tiene La Verdad, y que la única Verdad se encuentra dentro de uno mismo; No necesita saber, porque tiene acceso a
todo lo que necesita siempre, a través de la más alta intuición.
No puede ser falso consigo mismo; No compromete su propia
realidad y puntos de vista, a favor de los demás. Vive su encarnación sobre la
base de Yo Elijo, en vez de Yo tengo miedo de… Las acciones son
coherentes con las palabras. No dice una cosa y hace otra; No tiene
sentimientos de vergüenza.
No puede ser falso con los demás; No desea aparentar,
manipular o controlar personas o situaciones, tener secretos, acumular, ser
codicioso o deshonesto, ni en el más mínimo detalle; Vive en la más alta
integridad en todo momento; Tiene la sabiduría para saber cuando hablar y
cuando callar, cuando actuar y cuando dejar de hacer, pero no alterará la
expresión de la verdad interior por favorecer a los demás; Sabe que, lo que
beneficia a uno debe beneficiar al Todo, para que el Orden Divino se mantenga.
Da y recibe fluyendo en constante equilibrio.
Confía en sí mismo, y consecuentemente confía en los demás;
Sabe que no hay errores ni fracasos, sólo elecciones; Está en armonía con la
consciencia superior, la cual está orquestando el Flujo Divino de nuestra
experiencia humana y nuestra evolución; No tiene sentimientos de culpa, ni duda
de sí mismo; Las críticas de otros no le afectan.
No desea probar que tiene razón, ni el error de los demás;
Sabe que todos los puntos de vista son válidos por igual y conoce el inherente
derecho al libre albedrío. Establece y reafirma sus fronteras, basado en la
elección más que en el miedo. No discute ni se involucra en luchas de poder.
No critica ni juzga a otros, directa o indirectamente; No le
importa escuchar críticas ni chismes. No se queja. No trata de provocar dramas
ni conflictos contra otros; Sabe plenamente, que la necesidad de criticar y
quejarse viene del miedo; Concede a los demás su derecho a ser cómo son. No confunde las acciones de los demás, con el ser que todos son. Sabe que todos los seres son Divinos e
iguales.
Actúa en el Ahora; La
conciencia encarnada no está en el pasado ni en el futuro, sino sólo en el ahora, y en la experiencia elegida de ese
momento; No se preocupa ni se arrepiente.
Es plenamente capaz de experimentar toda la gama de emociones
humanas, pero puede elegir cuáles emociones quiere sentir, en cualquier
experiencia que se presente. No experimenta la fortuita e incontrolada
respuesta emocional de la mayoría de los humanos.
Toma las decisiones de la vida y hace elecciones basadas en
la alta intuición, más que en el pensamiento lógico y lineal o en los instintos
de supervivencia del cuerpo emocional, basados en el miedo; Sabe que la más
alta intuición opera en Flujo Divino y que no está sujeta a la inconsistencia
del cuerpo emocional o mental; No necesita más razones que aquella de Yo Elijo.
Conoce el verdadero significado del Amor, y es incapaz de
amar alguna parte de la creación, más o menos que a otra. No necesita ningún
tipo específico de relación con otros humanos, animales, etc.; Elige relaciones
con otros que eleven la experiencia de vida, y suelta aquellas que no; Sabe que
no es posible herir a otro, a menos que el otro, en algún nivel, haya elegido
esa experiencia; Sabe que no es posible resultar lastimado, a menos que uno
haya también elegido esa experiencia.
No le teme a ninguna parte de la creación; No experimenta
preocupación ni aprensión. No se siente amenazado por los
pensamientos-palabras-acciones de cualquier otro cuerpo individual o colectivo,
pero está alerta y consciente de su entorno inmediato y de las elecciones potenciales
que éste le presenta.
No está atado a otras personas, formas de vida, lugares o
cosas; No se aflige por la separación o la muerte, porque sabe que todos
estamos eternamente conectados en el Uno, y que la separación que se manifiesta
en el plano terrenal, es una ilusión.
No experimenta los altibajos de la vida humana, porque está
libre de karma, y opera en un nivel de frecuencia por encima de la dualidad;
Rara vez experimenta enfermedad o heridas, porque el cuerpo está libre de la
influencia de los pensamientos emocionales bajos; Puede transmutar las bajas
energías de otros, sin verse afectado por ellas.
No juzga ni condena los eventos mundiales; Sabe que son una
manifestación de la conciencia colectiva, y que la más poderosa herramienta
para cambiar al mundo, es la auto-transformación; Puede elegir trabajar activamente por el cambio
en el mundo, si es guiado por la más alta intuición.
Es capaz de actuar con verdadera compasión en todo momento,
sirviendo a la humanidad y prestando la asistencia que se requiere, desde una
alta conciencia del no-juicio. No tiene intereses ni motivos personales, para
asistir a los demás; Elige hacerlo o no, basado en la alta
intuición.
No tiene interés en imponerse sobre los demás, controlando
las creencias o acciones de otros, o quitándoles su poder personal; No tiene
nada que probar a otros.
Honra los límites establecidos por otros, individuales y
colectivos; Respeta el libre albedrío y el espacio personal de los demás en
todo momento, así como las leyes de la tierra en la que habita; Ocasionalmente,
elige cruzar los límites, pero lo hace asumiendo totalmente la responsabilidad
de las posibles consecuencias.
Se despierta cada día con un sentido de gozo y emoción por lo
que se pueda manifestar; No tiene expectativas acerca de lo que puede
experimentar, pero toma plena responsabilidad como co-creador; Está totalmente
dispuesto a experimentar todo
lo que ha co-creado para sí.
Es un catalizador extremadamente poderoso para la transmutación en la Tierra;
Emana continuamente las más altas frecuencias de Amor, Luz y Gozo, dentro de la
conciencia planetaria; Sana y transmuta las energías del miedo, sobre la Tierra
y sus formas de vida, con la sola presencia de su forma humana.
Por Reniyah Wolf